La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), el mayor movimiento aborigen de Ecuador, empezó un ciclo de protestas por tiempo indefinido contra el Gobierno, bloqueando rutas en varias provincias para exigir una baja en los precios de combustibles o la extensión de los plazos de los pagos de las deudas de los pequeños agricultores, entre otras cuestiones.
Las protestas declaradas por la Conaie se extendieron a 10 de las 24 provincias del país, incluida la andina Pichincha -cuya capital es Quito- y donde un millón de los 17,7 millones de ecuatorianos son indígenas.
«Hemos tenido que recurrir a la resistencia en vista de que el Gobierno Nacional ha instalado más y más las políticas de muerte que no permiten sostener nuestras economías irrisorias», sostuvo Leónidas Iza, líder de la organización indígena Conaie.
«Señor presidente responda al pueblo los temas urgentes, necesarios y más dolorosos», agregó Iza, junto a decenas de otros indígenas en una carretera al sur de Quito, con lo que instó al presidente Guillermo Lasso a no permitir que el Fondo Monetario Internacional (FMI) «imponga» sus políticas.
El país sudamericano mantiene un financiamiento por US$ 6.500 millones con el organismo multilateral en un acuerdo que concluye este año.
«Muchos de los pedidos se están atendiendo, los precios de las gasolinas no han subido en seis meses y hemos invertido ya unos US$ 100 millones para crédito productivo a 1% (de interés) a 30 años plazo», aseguró el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, a periodistas.
A diciembre de 2021, la pobreza en Ecuador alcanzaba a 27,7% de la población, y la extrema pobreza a un 10,5%.
Las zonas rurales son las más vulnerables y el aumento de los combustibles decretados en octubre avivaron el descontento de los indígenas, que piden rebajar el precio del galón de diésel a 1,10 dólares y de la gasolina corriente a 2,10 dólares.
Desde 2020, el galón de diésel casi se duplicó al pasar de 1 dólar a 1,90 y la gasolina subió un 46%, de 1,75 a 2,55 dólares.
En ese contexto, indígenas y campesinos consideran que los incrementos inciden directamente en el costo de la vida.
Además, la dolarizada economía ecuatoriana aún intenta recuperarse de los efectos de la pandemia de coronavirus y sigue la tendencia del alza de precios alrededor del mundo por la guerra entre Ucrania y Rusia.
La palabra de Lasso
«No vamos a permitir que se paralice el país», advirtió el presidente, un ex banquero de derecha que lleva un año en el poder.
Pero luego, el ministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador, Bernardo Manzano, invitó a dialogar a las organizaciones sociales convocadas por la Conie.
«Nosotros siempre llamamos al diálogo porque el que siempre se perjudica es el pequeño productor agropecuario que no puede sacar sus productos, ya que son perecibles y los pierden. Por favor, recapaciten y conversemos», afirmó Manzano, según consignó el diario El Universo.
El funcionario recordó que las protestas de octubre de 2019 encabezadas por indígenas dejaron 11 muertos, y saldaron con 821 millones de dólares en pérdidas para el país.
Además destacó que en los últimos días el Ministerio anunció ayudas para el sector como la de 14,2 millones de dólares en subvenciones de paquetes tecnológicos de agroquímicos para diferentes cultivos.
Los indígenas y sus aliados protestan por el elevado costo de los productos de primera necesidad, la precariedad de los hospitales públicos, los precios de los combustibles, la desatención a los agricultores, la falta de créditos para la producción, la política neoliberal del presidente Lasso y la privatización de empresas públicas, entre otras reivindicaciones.
El objetivo es un levantamiento indígena similar al de 1990 con cierre de autopistas, concentraciones en las gobernaciones y manifestaciones en las calles de las diferentes ciudades.
Los convocantes aseguran que la protesta no terminará aunque haya un diálogo con el Gobierno porque en el primer año de mandato de Lasso ya le plantearon seis demandas, luego siete y hasta llegar a diez sin que ninguna haya sido atendida.
«Ladrón inútil, llegó tu día. La gente del páramo despertó, sal corriendo, te vamos a botar», son algunas de las consignas difundidas en redes sociales contra el presidente ecuatoriano.